Minería y Desarrollo Territorial: Reflexiones desde el XV Simposio
El aporte económico de la minería en los últimos 20 años ha sido significativo, alcanzando la cifra de 20 mil millones de dólares, según lo destacado por Milton Von Hesse, director de Videnza Consultores, durante su intervención en el bloque de conversación denominado "Desarrollo Territorial" del XV Simposio. Sin embargo, señaló que estos recursos, provenientes del canon y las regalías mineras, no han sido invertidos de manera eficiente en el cierre de brechas de infraestructura y sociales, planteando un desafío para las autoridades regionales y locales.
En el año 2023, Von Hesse destacó que se destinaron recursos a rubros como el Transporte, mayormente en la construcción de carreteras, con una inversión total de 1,704 millones de soles. Asimismo, se mencionó la inversión en 'Planeamiento y Gestión', con 725 millones de soles, aunque lamentó que estos proyectos se ejecuten sin coherencia con las necesidades reales de la población, teniendo un impacto limitado en su calidad de vida.
El director de Videnza también resaltó que cinco regiones -Cajamarca, Áncash, Arequipa, Moquegua y Tacna- son las principales beneficiarias de los aportes del sector minero. No obstante, enfatizó la necesidad de un cambio de enfoque para cerrar brechas con una perspectiva territorial más precisa y centrada en las necesidades locales.
En este contexto, Richard Hancco Soncco, gobernador regional de Puno, planteó uno de los desafíos fundamentales del sector minero: demostrar que sus inversiones realmente benefician a la población. Subrayó la importancia de mejorar la elaboración de los expedientes técnicos de los proyectos para garantizar su finalización y correcta ejecución, evitando que las obras queden inconclusas o no cumplan su propósito.
Por su parte, Julio Cáceres Arce, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, enfatizó que si bien las cifras del aporte minero son claras, aún existen deficiencias importantes en acceso a servicios básicos en regiones como Arequipa y Puno. Señaló que un porcentaje significativo de la población carece de acceso al agua potable, alcantarillado y viviendas seguras, lo que evidencia la necesidad de una gestión más eficiente y focalizada de los recursos mineros para cerrar estas brechas y mejorar la calidad de vida de la población en estas áreas.