Expansión de la minería ilegal: una amenaza para los ingresos y el desarrollo en zonas mineras

El aumento de la actividad minera ilegal está generando preocupación no solo entre los inversionistas, sino también entre las comunidades cercanas a los campamentos mineros. Los recientes ataques en la mina Poderosa, en La Libertad, son solo un ejemplo de la delincuencia asociada a estas actividades ilegales, que no solo ponen en riesgo la seguridad, sino también los ingresos por canon y las obras en las zonas mineras.

Guillermo Shinno, Gerente General Corporativo de Apumayo, advierte sobre las consecuencias devastadoras que la minería ilegal puede tener en las operaciones formales que tributan y contribuyen al desarrollo local. "Estos mineros ilegales y bandas criminales buscan apoderarse de las concesiones, poniendo en peligro los ingresos generados por la minería formal y perjudicando a las comunidades, distritos y provincias de la zona", declara Shinno.

Además del impacto en los ingresos y la seguridad, la minería ilegal también tiene graves consecuencias ambientales y sociales. Operando sin condiciones de salubridad, esta actividad genera contaminación de ríos y valles, afectando la salud de las personas y depredando el medio ambiente. Además, fomenta cadenas de economía paralelas basadas en delitos como la trata de personas.

Estrategia de formalización: un desafío pendiente

A pesar de los esfuerzos del Estado por formalizar la actividad minera, el proceso ha tenido un éxito limitado en los últimos 22 años. Según cifras del Ministerio de Energía y Minas, existen más de 200 mil mineros informales o ilegales en el Perú, de los cuales solo 80 mil están inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).

Guillermo Shinno Huamaní destaca que solo el 20% de los mineros inscritos en el Reinfo continúan con el proceso de formalización, mientras que el resto parece utilizar esta inscripción para ejercer actividades ilícitas con total impunidad. Ante esta situación, Shinno enfatiza la importancia de que el gobierno fortalezca su estrategia de formalización, trabajando en conjunto con los mineros artesanales para culminar su proceso de formalización y aplicando la ley de manera efectiva para evitar el daño causado por la minería ilegal.

La formalización de la minería es crucial no solo para garantizar el cumplimiento de la ley y proteger el medio ambiente, sino también para asegurar los ingresos por canon y promover el desarrollo sostenible en las zonas mineras. Solo mediante un enfoque integral que combine medidas regulatorias, acciones de aplicación de la ley y programas de desarrollo comunitario se podrá abordar de manera efectiva el desafío de la minería ilegal en el Perú.

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